Solución limpiadora y refrescante que elimina las impurezas generadas por la noche mientras dormimos, al igual que las partículas procedentes de la contaminación que se han adherido a la piel a lo largo del día.

Porque ¿acaso pensabas que lavar tu piel con agua era suficiente?

El agua del grifo tiene un pH más básico que el de nuestra piel, lo que supone que, si por las mañanas sólo te lavas la cara con agua, te vas a quedar con la piel más sensible y expuesta a factores externos.

Si después de lavarla te aplicas el tónico Elton Lemon, además de regularla equilibrando el pH,  también la estás preparando para los tratamientos que vayas a aplicar a posteriori, y así obtendrás resultados mucho más rápidos y satisfactorios.

La aplicación continua, produce una renovación celular, gracias a la exfoliación ligera de la capa más externa de la piel, a la vez que se regula el exceso de sebo y se reduce el tamaño de los poros dilatados.

Su refrescante olor a esencia de limón te encantará.

Es apto para todo tipo de pieles, excepto las muy sensibles.

Y recuerda:

La preparación es la clave del éxito de cualquier rutina cosmética.

Te interesa el post de nuestro BLOG:

La rutina de belleza ideal